¡Si has elegido esta opción, es que estás LOCO!

Prepárate para un recorrido con un total de 147 km y 2700 m de ascenso acumulado. La salida comienza en Arenys de Munt y cruza inicialmente diferentes poblaciones del Maresme.

Comenzamos en dirección a Arenys de Mar, pasando por Canet y San Pol, todos pueblos costeros, muy populares por su atractivo turístico y donde podrás disfrutar de las mejores vistas del mar Mediterráneo, eso sí, si puedes dejar de mirar la rueda del de adelante. Seguimos y comenzamos a subir por San Iscle y San Cebrià de Vallalta, donde podremos disfrutar de una pasarela de plataneros que nos dibujan un paisaje mágico con los primeros rayos de luz que logran colarse entre sus hojas. Una vez superada esta primera subida, bajamos a Vallgorguina, valle de brujas y encantamientos, y seguidamente nos dirigimos hacia Santa Maria de Palautordera y San Esteve con sus campos de trigo infinitos.

La Costa del Montseny será la siguiente etapa, aquí tocará sufrir, pero también tocará disfrutar, será en este punto donde podremos ver una de las zonas con mayor diversidad de flora que hay por estas tierras, consecuencia de la gran diferencia de nivel que hay de un punto a otro de este paraje natural. Bajamos pasando por Santa Fe de Montseny en dirección a Sant Marçal, donde una de las hayas más imponentes del territorio nos marca el camino de una manera casi hipnótica. Seguiremos por las poblaciones de Arbúcies y Breda, pueblos de montaña con un encanto personal que destacan por su historia y su destreza con la artesanía.
Gualba es el pueblo que encontramos a continuación y que a muchos os despertará sentimientos contradictorios. Amor, amor por un paisaje idílico y un asfalto que parece creado expresamente para rodar con bicicleta, liso, negro, prácticamente sin vehículos, y odio, odio por unas subidas imposibles, de una dureza extrema e infinitas, que os harán descubrir que vuestro límite no estaba donde creíais. Pasamos por Campins, zona del Bajo Montseny que os ayudará a recuperar todas aquellas fuerzas que necesitéis para acabar, ¡llegados a este punto, piensa que ya lo tienes!

Volvemos a recorrer lo que habíamos hecho al inicio y vamos desde San Celoni hacia Vallgorguina y subimos Collsacreu, es una parte que va subiendo y subiendo, será duro, pero no desfallezcas que ahora sí estamos en la recta final!
Bajada en picado por curvas hasta la zona de meta, donde ya tan solo nos quedará hacer la última etapa de esta marcha, donde será de cumplimiento obligado comer, beber, descansar, compartir anécdotas del viaje y sobre todo... ¡pasarlo bien!

¡Si has escogido esta opción y piensas que será fácil, te equivocas!

Este recorrido consta de un total de 96 km y 1800 m de ascenso acumulado. La salida comienza en Arenys de Munt y cruza inicialmente diferentes poblaciones del Maresme.

Comenzamos en dirección a Arenys de Mar, pasando por Canet y San Pol, todos pueblos costeros, muy populares por su atractivo turístico y donde podrás disfrutar de las mejores vistas del mar Mediterráneo, eso si puedes dejar de mirar la rueda del de adelante. Seguimos subiendo por San Iscle y San Cebrià de Vallalta, donde podremos disfrutar de una pasarela de plataneros que nos dibujan un paisaje mágico con los primeros rayos de luz que logran colarse entre sus hojas. Una vez superada esta primera subida bajamos a Vallgorguina, valle de brujas y misterios, y seguidamente nos dirigimos hacia Santa María de Palautordera y San Esteve con sus campos de trigo infinitos. La Costa del Montseny será la siguiente etapa, aquí tocará sufrir, pero también tocará disfrutar, será en este punto donde podréis observar una de las zonas con mayor diversidad de flora que hay por estas tierras, consecuencia de la gran diferencia de nivel que hay desde un punto a otro de este paraje natural. Al llegar a San Helena se apoderará de nosotros la sensación de ser Dios y poder observar la tierra desde lo alto, menospreciando al resto de mortales (no apto para personas que sufran de vértigo).

A continuación, tomamos buena posición aerodinámica porque nos esperan 15 km de bajada hasta Campins, no paren en el bar a tomar la cerveza que ya tenemos en la meta y nos conocemos. Volvemos a recorrer lo que habíamos hecho al inicio y vamos desde San Celoni hacia Vallgorguina subiendo Collsacreu, es una parte que va subiendo y subiendo, será duro, pero no desfallezcan que ahora sí estamos en la recta final! Bajada en picado por curvas hasta la zona de meta, donde ya solo nos quedará hacer la última etapa de esta marcha, donde será de cumplimiento obligado comer, beber, descansar, compartir anécdotas del viaje y sobre todo... ¡pasarlo bien!